sábado, 23 de enero de 2010

¡Ah, las matemáticas!

Una de las experiencias más gratas que puede brindar internet (y que no debería dejar de sorprendernos, sobre todo a quienes crecimos en una era más elemental, en cuestión de telecomunicaciones) es la posibilidad de encontrar y luego leer, libros que dificilmente hallarías en alguna librería o en la biblioteca de tu comunidad.

'El tío Petros y la conjetura de Goldbach', es un ejemplo del planteamiento anterior. Un libro tan misteriosamente atractivo (a menos que lo analices, resulta complicado saber por qué gusta) que puede ser leído en un sentada, y disfrutado de diversos ángulos: Por la ciencia en sí, por la revisión de la vida y obra de un anciano y su concepto de fracaso, por el desarrollo de la vida de un joven, por la complicada convivencia familiar.

Recomendación
'El tío Petros y la conjetura de Goldbach'
Apóstolos Doaxiadis
Disponible en: http://www.librosmaravillosos.com/conjeturagoldbach/capitulo01.html

¡Santos robots! (El Manifiesto del Unabomber)

En cuestión ideas, el hecho de compartir planteamientos novedosos, o viejos, o hasta obvios pero desconocidos por la mayoría, representa un enorme riesgo porque se toca esa fibra de la naturaleza humana que tiende a repelerlas de acuerdo a los actos o a la calidad humana del proponente. Un hecho que en lógica es conocido como 'Ataque al hombre' o en latín para que el guste, 'Ad hominem'.

Asumo ese riesgo y pido el esfuerzo al amable lector de analizar las ideas solo por su contenido y por lo que aportan.

El 'Manifiesto del Unabomber', brinda quizá, los mejores elementos para entender el derrotero que ha tomado la sociedad occidentalizada, sobre todo a partir de la crisis económica del 2009. Van, a continuación, algunos de los puntos de este extenso documento, que, en su momento, tuvo que ser publicado como condición del autor, para detener la ola de crimenes:

73. Legalmente no hay nada para evitar que vayamos a vivir a la naturaleza como la gente primitiva o de entrar en los negocios por nuestra cuenta. Pero en la práctica hay muy poco campo salvaje, y en la economía sólo hay sitio para un número limitado de pequeños propietarios de negocios. Por tanto muchos de nosotros sólo podemos sobrevivir como el empleado de algún otro.

115. El sistema TIENE QUE forzar a la gente a comportarse de maneras que son crecientemente remotas al modelo natural de comportamiento humano. Por ejemplo el sistema necesita científicos, matemáticos e ingenieros. No puede funcionar sin ellos. Se presiona mucho a los niños para sobresalir en estos campos. No es natural para un ser humano adolescente el consumir el grueso de su tiempo sentado en una mesa absorbido por el estudio. Un adolescente normal quiere pasar su tiempo en contacto activo con el mundo real. Entre la gente primitiva las cosas para lo que eran entrenados estaban en armonía con los impulsos humanos naturales. Entre los indios americanos, por ejemplo, los chicos eran entrenados en ejercicios activos al aire libre -simplemente la clase de cosas que les gusta hacer. Pero en nuestra sociedad los niños son empujados a estudiar materias técnicas, que la mayoría hacen refunfuñando.

147. … . Mucha gente primitiva, cuando no tiene ningún trabajo que hacer, está lo bastante contenta como para sentarse durante horas por un tiempo sin hacer nada, porque están en paz consigo mismos y con su mundo. Pero la mayoría de la gente moderna debe estar constantemente ocupada o entretenida, de otro modo se «aburren», es decir se vuelven inquietos, incómodos, irritables.

Recomendación
'La sociedad industrial y su futuro' (Manifiesto del Unabomber)
Por FC