Cuando los medios electrónicos aun no se consolidaban, tanto chicos y grandes, pobres y ricos, encontraban entretención a raudales en las aventuras de un arrojado pirata, protector de los desvalidos, enemigo de los blancos, ingleses y holandeses.
Muchas décadas después de su lanzamiento, la fórmula sigue siendo eficaz, a pesar de la avalancha cibernética. El problema es tomarse el tiempo para caer rendido en la lectura, y evitar tanta distracción inútil.
Recomendación
'Sandokán: Los piratas de la Malasia'
Emilio Salgari
POR LO VISTO YA EMPESO A LEERLO Y YO CON DOS LIBROS QUE LEER
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