Una valiosa, útil y completa formación universitaria (y por supuesto, una autodidácta) debería de contemplar, por fuerza, el dominio de la naturaleza humana.
Asusta que la mayoría de los seres que desean "cambiar al mundo" lo hagan bajo la premisa de querer ajustar las condiciones externas (las que presuntamente desean mejorar) a su limitada forma de pensar.
La experiencia, y una revisada a toda iniciativa de mejoramiento colectivo, muestra que los fracasos (es decir, que las cosas sigan igual) se deben más a la incapacidad del emprendedor por dar justo en el clavo de la motivación, que por la necedad del ayudado.
Quizá, los únicos que saben el número de veces que vamos al sanitario, (para molestia de los emprendedores sociales y uno que otro perdido) y que saben cómo sacarle provecho a esos datos, son los mercadólogos, los demás andan en la baba inocente.
Recomendación:
La mente moral (Cómo la naturaleza ha desarrollado nuestro sentido del bien y del mal)
Marc D. Hauser
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