En una sociedad como la nuestra, en construcciones y reconstrucciones constantes, existen asuntos prioritarios, y tal vez algunos de ellos resulten obvios, pero otros no tanto (sólo por el escozor que provocan).
Y para abordar esos asuntos, se requieren individuos que además de capaces, tengan el arrojo y el valor civil para iniciar la discusión; porque es cómodo producir textos indoloros, aunque resulten insípidos, y lo que es peor: inútiles para la tarea de remodelación social (aunque, eso sí, muy valiosos para escalar la pirámide laboral).
Rubén Olachea, con la natural precaución que amerita el tema, se enfrenta ante el reto de cuestionar la transmisión y posterior percepción, a través de los medios de comunicación, del estereotipo de la masculinidad, y el daño que genera.
El hombre tiene logros, pero también sufre, y la tan manoseada equidad debería incluir, al género masculino: 'un Instituto Nacional sobre la Masculinidad es, para muchos impensable y asunto risible'.
Olachea, semiólogo innato, lector e interpretador de signos, antes que doctor en cine por una universidad inglesa, hace una revisión de la imagen masculina predeterminada (la del macho alfa), en algunas de las piezas tradicionales de la cultura popular (como el juego de lotería, el de las barajas y los frijolitos), de anuncios comerciales, de figuras del espectáculo.
El sueño del autor y de muchos mas, y por el cual trabaja, es simple de resumir: expandir los límites de la tolerancia.
Recomendación
'Hombría sombría: representación mediática de la masculinidad'
Rubén Olachea Pérez
Gracias por leerme!
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